17-Mar-19 | Color - Felicidad; Paloma Díaz Cuesta; Óleos y Vinílica
El color de las emociones, la casualidad: no se sabe. El color como fenómeno más influyente en la vida de Paloma y en la de todos los sentimentales.
Fundamental en la obra de la artista y en muchos casos indispensable para la concentración, reflexión y estímulo a la creatividad.
Profunda y rebelde. Orgullosa de ser mexicana, la artista expresa: “Sufrimos pero somos felices”. “Creemos y provocamos felicidad que no debe ser siempre color rosa”.
Es por eso que los matices de la felicidad deben experimentarse, atreverse y sobre todo creer a jugar con ellos; verde, negro, qué más da. Una vida sin color, seguro una vida sin sentimiento.
Esta gran muestra nos motiva a dirigirnos a la cosecha de: un ambiente alegre y colorido, motivo de la gran fiesta que es la felicidad. El hecho de incorporar gamas de colores muy peculiares a esta obra nos da la esperanza del papel activo que sigue jugando en nuestras tradiciones mexicanas para no dejar en el olvido este festejo que forma parte del patrimonio cultural propio y de nuestra esencia: el color felicidad.
Paloma Díaz Cuesta